Los 20 cm menos que tenían respecto al último descenso se dejaban notar, pero aún así el río estaba entretenido.
El descenso lo hicimos Ignacio, Oscar, Roberto y yo, faltándonos De La Cruz por un pequeño despiste de horarios.
Esta vez iniciamos el descenso algo más arriba, para ver lo que había por allí, aunque +- 500 mts por encima del punto habitual nos encontramos con una presa con mala recepción y porteo y decidimos empezar allí.
El día estaba bastante bien y creo que pocas contras se quedaron sin que jugáramos un poco, sobre todo a Rober, que tiene una resistencia impresionante. Yo iba con la gforce y aunque juguetona, reconozco que para pasar horas en ella es algo cansada de postura.
Los pasos iniciales estaban más marcados, al igual que el paso de las ondinas (las marmitas).
Por lo demás todo bien, hasta la comida que nos metimos al final. Creo que se han comprado algún kayak algo pasado de litros y se está compensando a base de comida :-), y que buena está además.
También aprovechamos para ver el cercano castro de Chano, donde curiosamente aún había nieve a la orilla del camino:
Esta foto es de una réplica del castro que han preparado a la orilla de la carretera como demostración +- de la vida en aquellos tiempos:
y un pequeño vídeo del descenso:
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